- Procura que la habitación esté a unos 24 grados aproximadamente.
- Asegúrate de no tener las uñas largas y quítate cualquier joya que pueda lastimar al bebé.
- Busca una superficie cómoda y calentita para darle ese masaje.
- Lávate las manos con agua templada y después untalas con un poquito de aceite.
- Masajea al bebé con las yemas de los dedos frotando los bracitos de arriba abajo con mucha suavidad; continúa con sus piernitas y luego frótale la tripita con la palma de la mano en círculos.
Recuerda que los masajes que estimulan al bebé son aquellos que tienen una estructura completa (cabeza, tronco, brazos, piernas y espalda) para que el niño tenga sensación de unidad pero los masajes para dormir son más sencillos y se centran en una o dos zonas del cuerpo.
Comprueba por ti misma los beneficios que tienen los masajes en la digestión ,circulación , crecimiento y reducción del estrés.Y por supuesto, de nuevo aumentan el vínculo afectivo entre vosotros.
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