La piel del bebé.Costra láctea y otras complicaciones.

¿Quién no conoce la expresión "Tener la piel tan suave como la de un bebé? Por norma general la piel de los bebé es efectivamente más suave, pero para que siga manteniendo esa suavidad y falta de imperfecciones es necesario que la cuidemos adecuadamente.
El hecho de que sea más fina y permeable hace también que sea más proclive a sufrir alteraciones.
Una de ellas es la costra láctea, generalmente aparece en las primeras semanas (aunque en el caso de mi bebé apareció al segundo mes) como unas escamitas grasas de color amarillento.Son muy desagradables a la vista pero es totalmente inocua.
En algunos casos aparece también detrás de las orejas y encima de las cejas.Uno de los remedios es usar jabón de glicerina, aunque a veces es necesario utilizar un champú y/o gel específico; también funciona utilizar un peine para levantar despacito las escamitas.
Otra posible complicación es la dermatitis atópica, que es una enfermedad de la piel recurrente (con periodos de empeoramiento y de mejoría) ycaracterizada por lesiones en forma de enrojecimiento, picor intenso y sequedad. Aunque su origen es desconocido existe una predisposición hereditaria.
Puede también aparecer una dermatitis irritativa del pañal, que es una inflamación y enrojecimiento que afecta a aquellas partes del cuerpo que permanecen cubiertas por el pañal día y noche.Se manifiesta con picor y escozor de intensidad variable.
En cualquier caso, debes procurar tomar precauciones para evitar estas u otras complicaciones.
Algunos consejos a tener en cuenta, son:
1.Aumentar la frecuencia de los cambios de pañal.
2.Realizar el baño del bebé de forma adecuada(no prolongarlo más de 10 minutos), es decir con un jabón adecuado, sin dejar restos del mismo y secando totalmente.
3.Emplear cremas protectoras que previenen creando una capa protectora sobre la piel.
4.Utilizar pañales cuya capacidad de absorción sea alta.
5. Evitar la exposición a agentes irritantes, tales como detergentes o jabones fuertes.
6. Reducir el contacto con irritantes ambientales.
7.Mantener un grado adecuado de hidratación (humectación de la piel).
8.Evitar una excesiva exposición al sol.
9.Protegerle de las corrientes de aire y del viento cuando le lleves de paseo.
10. Ventilar la casa a diario, manteniendo húmedo el ambiente y procurando que la temperatura no supere los 24 ºC.
11. Comprarle ropa de tejidos suaves y naturales, como el algodón.
Sigue tu instinto y el sentido común y sobre todo, los consejos e indicaciones de vuestro pediatra, que sin duda es el que más os puede ayudar en temas médicos.